Consorcio

En un proyecto de estas características sería casi imposible alcanzar los objetivos planteados si no es siguiendo la modalidad de cooperación ya que se precisa la colaboración de miembros de toda la escala de valor, junto con desarrolladores de TIC. El hecho de contar en el consorcio con agrupaciones de empresas de calzado, permite asegurar la presencia de todo tipo de empresas de calzado (el beneficiario final del proyecto) en el ciclo completo de la definición y desarrollo del producto, tanto grandes corporaciones como pequeños productores.

Por todo ello se ha propuesto un modelo de consorcio en el que figuran por una parte los desarrolladores de tecnología y por otra parte las agrupaciones de usuarios del producto desarrollado. Cinco socios forman parte del consorcio: dos desarrolladores de tecnología (Alu Group y Red 21), dos asociaciones de fabricantes de calzado (C2i2 y CCI), y el Instituto Tecnológico del Calzado (INESCOP).

 

 Socios del proyecto

 

Adicionalmente, los contactos a distintos niveles del mundo académico y empresarial que mantienen los participantes del proyecto, así como sus relaciones nacionales e internacionales, son también una garantía para la correcta difusión de los resultados obtenidos por este proyecto.

Por otro lado, el organismo de investigación, aportará su capacidad investigadora y la experiencia en la promoción de ideas científico-tecnológicas en congresos y artículos. También aportará la experiencia de los proyectos desarrollados con anterioridad y su conocimiento del estado del arte de la tecnología para tratar de conseguir productos / soluciones diferenciadores susceptibles de ser patentados.

Mediante la cohesión de ambos conocimientos, el industrial y el investigador, se aportará la innovación del conocimiento tecnológico junto con las necesidades industriales que promueven una evolución en el campo de la investigación y el desarrollo.